2019-07-15
No importa si es la primera vez que visita Cartagena o si ya perdió la cuenta de las veces que ha ido. La capital del departamento de Bolívar siempre es una tentación llena de sorpresas. Lo tiene todo para garantizar una estadía inolvidable: mar y buen clima, variedad gastronómica, hoteles cinco estrellas y cercanía entre los lugares obligados para visitar.Colombianos y extranjeros tienen a la ciudad amurallada, patrimonio de la humanidad, como un destino por excelencia y, una vez allá, siempre confirman que es una buena decisión.
1. Un buen arranque
Para iniciar el recorrido por la Heroica, una opción accesible es la chiva –como la que ofrece la agencia Colombia es única–, que lo llevará, por dos horas, a los lugares más destacados de la ciudad: playas de Bocagrande y Tierra Bomba, el cerro de La Popa, el castillo San Felipe de Barajas, el monumento a los Zapatos Viejos y un recorrido por el Centro Histórico.
Las playas son ideales para liberarse del estrés. El monumento de los Zapatos Viejos evoca las memorias de un hijo pródigo de Cartagena y su poema más recitado: A mi ciudad nativa, de Luis Carlos López. Durante la visita por la ciudad, resulta relajante escuchar las olas a unos cuantos pasos de la vía, conocer la historia de la India Catalina y ver la majestuosidad del batallón de infantería de Marina.
2. Un castillo de secretos
Un lugar preferido por los viajeros es el castillo de San Felipe de Barajas, en la colina de San Lázaro. La edificación militar más antigua, construida en 1536, esconde los secretos de la lucha entre los españoles y los piratas que intentaron robar las riquezas escondidas en la isla. La fortaleza tiene tres baterías: La Redención, La Cruz y el Hornabeque y San Carlos y los Apóstoles. La parte baja, por el ingreso, es la plazoleta de los Ingenios Militares y en lo más alto está el bonete. En el interior se pueden recorrer los túneles, desniveles, trampas y vías de escape. La entrada vale unos 25.000 pesos.
3. A la hora de comprar
Frente al castillo de San Felipe de Barajas hay comercio de esmeraldas, la piedra más preciada de Colombia. Si entra a alguna de las tiendas será imposible no antojarse de llevar alguna joya. El comercio de artesanías y la presencia de palenqueras, siempre listas para la foto, llama la atención.
4. Un viaje en el tiempo
Luego está, a pocos minutos del castillo, la joya de Cartagena: el Centro Histórico. La arquitectura del lugar lo devuelve en el tiempo y a cada paso se enamorará más de la ciudad; los colores, la gente, la casa del nobel de literatura Gabriel García Márquez, los recuerdos coloniales, los hoteles, los balcones, la imponente catedral Santa Catalina de Alejandría, las iglesias Santo Domingo y la San Pedro Claver, los centros culturales, las exclusivas tiendas de moda y los restaurantes más exquisitos están ahí. Calles de ensueño que harán que no quiera salir de las sendas bohemias.
